Cómo la numerología se integra con la terapia sistémica y las heridas de infancia

Durante más de 6 años he acompañado procesos desde la terapia sistémica, comprendiendo cómo inconscientemente repetimos patrones familiares, heridas y lealtades que nos desconectan de nuestra verdadera esencia. Pero este año hubo algo que transformó mi mirada: descubrir que muchas de las cosas que vivimos no sólo tienen raíces familiares, sino también un propósito del alma.

La numerología más que una herramienta es una brújula que nos recuerda quiénes somos más allá de la historia familiar.

La terapia sistémica nos muestra el “cómo” repetimos, y la numerología nos revela el “para qué” nuestra alma eligió atravesar ciertas experiencias. En una sesión sistémica, observamos las dinámicas inconscientes que heredamos. En una sesión numerológica comprendemos qué energía trajimos para transformar esas heridas en sabiduría.

Por ejemplo, un alma con misión 2 pudo haber elegido una infancia donde sintió falta de contención, para aprender a sostenerse a sí misma y luego, desde esta experiencia, sostener a otros. (Ver artículo sobre qué es el número de misión). O una persona con misión 8 puede venir de una familia donde el dinero o el poder fueron fuente de dolor, para aprender a usar su fuerza y liderazgo de forma consciente. 

Cuando ambas miradas se unen, no sólo sanas tu historia, sino que recuerdas el propósito con el que tu alma la eligió.

Todo tiene sentido cuando ves tu vida con los ojos del alma. La numerología no predice, revela. Te ayuda a recordar quién eres, qué vienes a sanar y cuál es el regalo que hay detrás de cada experiencia.

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